Se amplía la Comisión Pontificia, que ahora estará formada no sólo por cardenales: también podrán participar laicos y laicas. Regulación más estricta del presupuesto y el balance.
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco promulgó una nueva Ley Fundamental del Estado de Ciudad del Vaticano en la que se incluye una apertura hacia los laicos, que podrán integrar la Comisión Pontificia, hasta ahora reservada a los cardenales, informó el Vaticano.
La nueva Constitución, que sustituye a la del año 2000, elaborada durante el pontificado de Juan Pablo II, ha sido promulgada “para responder a las necesidades de nuestro tiempo” y “hacer operativos los compromisos internacionales asumidos por la Santa Sede”, explicó la Santa Sede.
Los mayores cambios se refieren a la ampliación de la Comisión Pontificia, que ahora estará formada no solo por cardenales, sino también por laicos y laicas, nombrados por el papa por un mandato de cinco años.
La importancia de esta medida radica en que, “salvo en los casos que el papa pretenda reservarse para sí, la Comisión Pontificia aprueba leyes y otras disposiciones reglamentarias”.
También se establece una regulación más estricta del presupuesto y el balance, en línea con las reformas del papa encaminadas a hacer más transparente la gestión económica vaticana, añade.
El presidente de la Comisión, que seguirá siendo un cardenal, “podrá dictar ordenanzas, decretos y disposiciones, en aplicación de leyes o reglamentos”, y en casos de necesidad urgente, “puede dictar decretos con fuerza de ley que, sin embargo, pierden su eficacia si no son leídos por la Comisión Pontificia dentro de los 90 días siguientes a la publicación”.
La Ley está formulada para dar “constitutiva fisonomía” al Estado, sus poderes, al ejercicio de sus funciones, y “asume y completa” las actualizaciones normativas ya emitidas y los perfiles institucionales operativizados en el Estado con la reforma de la Ley de Fuentes del Derecho, de la Ley de Gobierno del Estado y de la Ley de organización judicial.
“Llamados a ejercer bajo el ministerio Petrino poderes soberanos también sobre el Estado de Ciudad del Vaticano que el Tratado de Letrán ha puesto como instrumento para asegurar a la Santa Sede absoluta y visible independencia y garantizar su soberanía también en el campo internacional, creí necesario dictar una nueva Ley Fundamental para responder a las necesidades de nuestros días”, fundamentó el pontífice en la introducción.
Con la nueva Ley, Francisco busca la “necesaria autonomía” exigida por las funciones estatales del Gobierno vaticano.
Otra novedad importante se refiere a la regulación más estricta y detallada del presupuesto y balance final que es deliberado anualmente por la Pontificia Comisión, “en cumplimiento de las normas contables” y “con escrituras con fuerza de ley”.